Círculo vicioso

Nuestras vidas se basan en comer, nuestra subsistencia es en base a ello y la cuestión social digamos que también ya que, es imposible juntarse con alguien y no tener un bocado de por medio.

Durante la niñez la comida no fue un drama, en un momento más adolescente si lo fue y al ponerme de novia casi que desapareció porque me resultaba imposible pasar horas sin comer cuando tenía que ver a mi novio y durante los últimos dos años el amor creció y la cantidad de comida también. Cada momento que pasábamos juntos se transformaba en un excusa para comer, comer desaforadamente, sin limites, siguiendo al antojo al pie de la letra, y si bien pasé estos años haciendo mi vida y mi relación alrededor de la comida y también llenando un vacío inexplicable, hoy siento que la sensación de panza llena y a punto de explotar no me produce la misma satisfacción que antes, hoy me molesta, hoy quiero comer porque tengo hambre y quiero controlarme (como bien sabía hacerlo cuando tenía 15 años)

Porque esta etapa de descontrol no me hace feliz, solo me mantiene en un  circulo vicioso donde comer calma la angustia y la comida provoca más angustia por ingerir algo que no necesitaba. Porque esto viene acompañado del tema de la delgadez y porque si en estos últimos dos años comí más también engordé más y dejé de hacer actividad física para disfrutar del amor, pero el amor no es suficiente para que yo me sienta bien con mi cuerpo y creo que volver a ser flaca tampoco lo va a ser, porque no importa lo que haga la balanza siempre marcará una sola palabra

Marcará una palabra que nuestra mente esté dispuesta a aceptar, porque aunque no queramos todo pasa por nuestra mente. Creo firmemente que todo es simplemente una cuestión de actitud, sino como explicaríamos a gorditas felices y flacas anoréxicas? Porque en nuestro cerebro encontramos la posibilidad de vernos como queramos vernos y aceptar el reflejo es una forma de poder empezar a cambiarlo.

Lo difícil es mirarse con sinceridad, olvidar las críticas y mirar el lado bueno aunque estemos acostumbrados a lo contrario, porque donde otros ven belleza nosotros vemos fealdad...

Se que no hablo por todos pero si se que hablo por muchos, se que cuesta mirarse en el espejo y ver algo bueno pero también se que hay gente con el ego suficiente que le pasa todo lo contrario, a esa gente yo la admiro por su actitud y su seguridad y realmente me gustaría poder conocerlas para ver que es lo que me diferencia de ellas, mientras tanto hay que intentar ver mas que imperfecciones.