En los últimos dos días estuve eliminando muchas cosas que tenía en mi computadora y que no me hacían bien para nada. Después de muchos años estoy intentando superar al monstruo de la obsesión y poder vivir más en libertad y a gusto conmigo misma.
Cuesta dejar algo que a uno le llevo tiempo y le dio placer en su momento pero, es como las adicciones: sabés que te hacen muy mal pero no podés evitar la buena sensación que te provocan. Es casi enfermizo, no?
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